Se yo, de un gran trozo de tierra,
donde los ríos son de chocolate,
y los árboles de regaliz.
Hay grandes torres de Lego,
y bonitos jardines con milles
de flores azules, verdes, amarillas,
naranjas, rojas y violetas.
Y las fronteras no son sino,
arcoirís.
No existe la violencia,
no hay guerras, muertes ni peleas.
¡Hay! como me
gusta sentarme a la sombra del laurel
y ver como miles de palomas salen de mi cabeza y
se transforman en palabras.
Yo a ese lugar lo llamo, simplemente inspiración.
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